La recepción en la Hacienda San Luis de Peñalisa es el momento en el que la celebración alcanza su máximo esplendor. Después del cóctel de bienvenida, los invitados se trasladan al área junto a la piscina, donde la vista al río Magdalena y un atardecer imponente se convierten en el escenario perfecto para una noche mágica. 

La velada comienza con una cena diseñada por nuestro chef, donde cada detalle gastronómico está pensado para deleitar a los invitados y hacer de la experiencia culinaria un recuerdo inolvidable. 

Después del primer baile, la celebración se transforma en una verdadera fiesta. La música, la pista y la energía de los invitados hacen que cada instante esté cargado de alegría.

Con un equipo siempre dispuesto y un gran servicio, todo fluye para que los novios solo tengan que concentrarse en lo más importante: disfrutar de su gran día rodeados de quienes más quieren.