La celebración puede empezar incluso antes del gran día. Si así lo desean, los novios e invitados pueden llegar desde el día anterior para disfrutar de una preboda, un espacio pensado para compartir en un ambiente relajado y permitir que todos se conozcan mejor. Es también una forma de quitar tensión a los novios, quienes podrán vivir su boda con más tranquilidad y con recuerdos extra que complementan la experiencia.

La suite matrimonial queda reservada para la novia: un espacio amplio y elegante donde podrá alistarse con calma y vivir el emocionante ritual de la preparación.

Después de la fiesta, los invitados no tienen que preocuparse por el regreso a casa: contamos con 28 habitaciones para su comodidad con una capacidad de 80 personas, pero esto depende de como se ubiquen en cada acomodación. Disponemos de 3 habitaciones dobles, 20 triples y 4 cuádruples, pensadas para grupos de diferentes tamaños, además de la suite matrimonial destinada a los novios.

Para mayor comodidad, la hacienda ofrece un amplio parqueadero y conexión wifi, facilitando la estadía y garantizando que cada invitado se sienta atendido en cada detalle.

Así, la boda se convierte en una experiencia completa de fin de semana, donde cada momento —antes, durante y después— se disfruta sin prisas y en compañía de quienes hacen parte de esa linda unión.